sábado, octubre 3

Hellville de Tour: Bunbury en Guatemala


Lastimosamente cuando él vino a concierto yo aun no era "fan", así que la idea de ir a uno de sus conciertos se había reducido en mí a un simple "sueño platónico".

De repente, ¡bum! sale nuevo disco: Hellville de Luxe. Ni qué decir que lo conseguí más corriendo que andando y me enamoré de "Irremediablemente Cotidiano", así como del resto de esta nueva compilación. La emoción me llevaba a visitar su sitio para ver si tenía fechas de tour, pero nunca había nada para nuestro país.


Hasta que cierto día del que ni me acuerdo, ¡había fecha para Guatemala!, ¡Dios mío!, no paraba de saltar de la emoción. Ni qué decir que estaba más que segura que así lloviera, relampagueara, me enfermara y me tocara ir conectada al oxígeno, ¡¡iba a ir a ese concierto!!

Después vino el dilema de cuánto costaría. Guardé y ahorré por aquello de los elevados precios (si no solo basta recordar lo caro que trajeron a Silvio Rodríguez), pues quería verlo en la localidad más cerca (hombre, que si lo tenía enfrente ya podía morir tranquila jaja)

Al fin salieron los precios, debo decir que no estaban tan descabellados (igual creo que hubiera pagado lo que costara jajaja). Nos lanzamos con un amigo (AKA mi "alero") a comprarlas en &Café, las de Q. 400.00. Teniendo ya la entrada en mano, no había marcha atrás... íbamos a estar allí.

¡Sentí que todo el mes pasó tan lento! Contaba los días para que llegara el 01 de octubre. Al fin llegó y puedo decir que el día estaba muy lindo... por la mañana. En la tarde ha comenzado a llover y ya me imaginaba que en la noche estaría igual. Fiel a mi predicción, la lluvia nos encontró mientras hacíamos fila para entrar al Domo. Pero eso no nos detuvo en absoluto... es como aquellos anuncios de Tortrix: "Si no te ha llovido mientras haces fila para entrar a un concierto... ¡te faltan tortrix!"

Con esa afirmación seguimos avanzando hasta que luego de como una hora de cola al fin pudimos entrar (cosa que sí les peleo a los organizadores, debieron hacer dos filas para agilizar). Ya el ambiente estaba prendido, todo mundo a la expectativa, agarrando los respectivos lugares para observarle mejor.

Justo en el momento en que con mi amigo íbamos bajando las gradas para ingresar, se apagaron las luces y comenzaron los gritos eufóricos. Mi corazón se aceleró, dentro de nada iba a ver a Bunbury en un escenario (no lloré para no verme tan "fangirl" jajaja)


Nos acomodamos entre la multitud, saqué la cámara (porque ni loca dejaba de llevar la cámara para tomar cuanta foto le cupiera a mi tarjeta) y entonces todo comenzó. Las pantallas mostraron imágenes un tanto "psicodélicas", compuestas por cortos en blanco y negro y películas de los 50 talvez? no sé bien, pero eso comenzó a elevar la emoción. Y así, entre la algarabía, salió la banda a escena. Excelentes músicos los que acompañan a nuestro aragonés, a la altura de semejante músico. Los gritos de todos se elevaron unos cuantos decibeles y más aun cuando salió a escena Enrique. En ese momento creo que lancé el primer grito que colaboraría a mi falta de voz del día siguiente... pero es que verlo allí, tan cerca, luego de solo verlo en videos y escucharlo en mis audífonos... era algo inexplicable.

Abrió la noche con "El Club de los Imposibles", portando su inseparable sombrero, lentes, camisa negra con incrustaciones plateadas y pantalón negro ajustado. Después vino su saludo y la alegría de todos los presentes de estar nuevamente en su compañía. No sé si tiró el sombrero... me perdí eso, hubiera corrido jaja.

Luego cantó una compilación de éxitos de todos los tiempos así como también de su nuevo disco. Realmente no dejó nada en el tintero, al menos para mí, fui a escuchar lo que esperaba escuchar... y más. Como diría una amiga, el concierto fue un exceso: exceso de talento, alegría, euforia, sentimientos a flor de piel... una noche para no olvidar por el resto de mis días (llámenme exagerada, pero así lo siento)

El momento especial de la noche (desde mi experiencia) fue cuando cantó la canción de "El Rescate". ¡¡Esperaba tanto escuchar esa canción!! Y Bunbury no me dejó en la espera, se escuchó genial!! Casi lloraba allí de la emoción de escucharla en vivo jeje.

De hecho, lo grabé:



Cerró la noche con "La Chispa Adecuada"... y todo mundo terminó de perder la voz coreando. Realmente ha sido el mejor concierto de mi vida. Es GRANDE Bunbury... por siempre.